Ante la coyuntura que nos está presentando
oportunidades valiosas para lograr significativos cambios y avances en nuestra
vida empresarial, familiar y social, veo pertinente llamar la atención sobre
dos realidades presentes y culpables del cambio o la quietud.
La primera es la ACCIÓN, aquella que lleva la
fuerza de la voluntad, del hacer ahora, del no detener el flujo natural de la
vida que es cambiante, actuante, dinámica y sistémica.
La segunda es la que he llamado: PSOTERGACIÓN,
que nos es otra cosa que la actitud mezquina, miedosa, lenta y cobarde que está
presente en muchas personas y por ende en las familias, las empresas y la
sociedad.
Esta lenta postura que asumimos es la culpable
de no emprender proyectos y generar transformaciones. La sintetizo en eso de
decir, mañana, luego, después o… cuando tal cosa… hago aquello.
Somos tan poco activos que postergamos
continuamente la felicidad y ella se logra cuando actuamos YA, en su búsqueda.
Postergamos
los negocios cuando esperamos y esperamos otras oportunidades que… muchas veces
no llegan. El mundo está llenos de postergadores.
El día es
hoy, el tiempo es ahora.
Así
que no digas luego hazlo YA.
Por: Édver Delgado.
Coloquios
para Pensar.
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