Todos los
seres humanos somos mucho más que aquello que nos dicen y, sobre todo, aquello
que el mercado, la competencia y el consumo nos presenta. Somos grandes,
majestuosas, misteriosas y maravillosas máquinas; somos la más extraordinaria
productora de energía del mundo y la más perfecta creadora de ideas, porque
somos personas.
Al ver los
avances de la ciencia fácilmente nos asombramos, y ante las nuevas creaciones
tecnológicas nos doblegamos, pero no nos damos cuenta que por encima de todo
ello, estamos nosotros y nunca existirá un artefacto superior a nuestra mente y
a nuestro organismo.
Si esto es tan
cierto… ¿por qué nos limitamos?, ¿por qué nos reducimos?, y ¿por qué no nos
atrevemos a explotar todas nuestras capacidades?
A ti, que
estás leyendo estas líneas, alguien o algo te dijo, en algún momento que no
podías hacer algo diferente a lo que estás haciendo, y peor aun, de pronto
fuiste tú mismo quien dijiste que no podías hacer algo más grande, importante y
mejor.
Pues ya es
hora de que te detengas, pienses y evalúes eso que haces, eso que te quita lo
más valioso que es el tiempo y te atrevas -con valentía y disciplina- a
reinventarte, a reinstalarte nuevas ideas; a reconvertirte y a regenerar tu
forma de pensar, de sentir y actuar.
Ya es hora de
potenciar tu espíritu dinámico y emprendedor, porque ser mejor, crear,
construir, transformar y sobre todo, buscar trascender, está en tu esencia por
el echo de ser una grandiosa e inigualable máquina, obra perfecta de Dios.
ÉDVER AUGUSTO DELGADO
Coloquios para Pensar
www.coloquiosp.blogspot.com
www.coloquiosparapensar.blogspot.com
0 comentarios:
Publicar un comentario