Siempre
he querido escribir sobre la amistad, así que no quiero postergar más esto y
arrancaré diciendo algo sobre la que –para mí- es fundamental en nuestras
vidas.
Digo
que es fundamental porque si quitamos nuestras propiedades, nuestros lujos,
títulos y demás cosas que supuestamente nos dan “valor”, lo que nos queda es lo
que somos y con quiénes somos, y esos “quienes” reales y duraderos son nuestros
amigos.
Podemos
decir que somos nosotros y nuestras amistades. Muy bien dice un amigo: “Yo no
necesito plata, necesito amigos”. Y perfectamente dice el adagio popular:
“Quien encuentra un amigo encuentra un tesoro”.
Pues
bien, creo absolutamente que la amistad en nuestra vida es fundamental al punto
que, quienes acompañan nuestro caminar con sinceridad y libertad son las
amistades, aun por encima de la familia. Una simple razón de esto es que a la
familia, no la escogimos, en cambio a los amigos sí.
La
familia es la que por fortuna, dicha o, para algunos, tristeza, les tocó.
La
pareja es la que se escogió bajo un contrato (palabra, firma o bendición) en un
momento indicado y así, digan muchos que no, tiene un momento de final.
En
cambio con los amigos, algunos buscados otros no (la mayoría), no sucede lo
mismo que en los casos anteriores. A uno no le tocó los amigos, uno los escogió.
No hay un contrato, no hay un inicio concertado, sino que el caminar va
suscitando la creación de una fuerte, sincera y valiosísima relación que,
diferente a la relación de pareja, jamás termina.
Si
alguno de los que estamos leyendo esto decimos que hemos terminado una relación
de amistad, me atrevo a decir que ahí no hubo esta relación, y esto despierta
la discusión en torno a qué es la amistad.
No
puedo decir qué es, pero sí que es muy importante y que quienes se abren a
tener muchos y variados amigos se hacen millonarios en experiencias,
diversiones, conocimientos, espiritualidad, valores y con los amigos se
descubren (autoconocimiento), descubre (ven mejor la realidad) y encuentran a
Dios.
Un
amigo(a) es un abrazo sincero, una mirada profunda, una palabra de aliento y,
sobre todo, la seguridad que no estaremos solos.
Así
que animémonos a tener muchos amigos, porque ese es el perfecto tesoro.
www.coloquiosparapensar.blogspot.com
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